En la musica, si no te vendes, no te conocen a gran escala, eso está claro… Ahora, hay que saber cómo y a quién venderse. Un ejemplo de auto-venta incorrecta está en todas las «estrellas disney», quien, a penas llegados a los 18, son ya victimas de la fama: Justin Bieber, Hanna Montana, Selena Gómez, Demi Lovato, Metalli… no, este no entra aquí.
Metallica entra en la categoria: Grupos grandiosísimos que por gustar a más número de gente, para aumentar ventas o por sea cual fuere el motivo, suavizan o adaptan su sonido original y genuino. No hace falta explicar nada: Comparad el Ride The Lightning con St. Anger o los Load… No hay color. Un ejemplo nacional es el de Leo Jiménez que parece, se está convirtiendo en este tipo de artista. Escuchad sus dos discos: entre el primero y el segundo hay un mundo.
Retomemos. Para venderse, hay que aprender de gente como el tito Cooper (Alice Cooper, obvio) quién pasó del rock and roll más clásico al heavy metal de temática mas oscura, pasando por incluso el Glam. Se acopló a lo que se llevaba en cada época, lo que la gente pedía, pero sin traicionar nuestra bandera: El Rock.
Aunque, quizá no sean los artistas quien gestionan mal su carrera (y en ellos incluyo a los buitr… eeeesto, los managers), sino que podríamos incluso atribuir la mala calidad de la música mas de moda a la gente, el público en general, que pide esa música, y se aleja del que 20 años antes fue el alma de medio mundo: el Rock en todas sus formas.
Podríamos atribuirlo incluso a las grandes discograficas que con su música sintetizada, sin ningún creatividad alguna (aqui sólo incluyo el reggaeton y la música prefabricada, obviamente; el rap, hip-hop, electro etc. mantienen y en gran parte esa creatividad), y su aplastante cantidad de millones eclipsan el resto de música, inundando con ella cadenas de TV y de radio?
En fin, podría seguir hablando durante horas, pero como no dispongo de ese tiempo, solo deseo que el mundo musical recupere su cordura. Mientras, y como dijo Dio: Long live Rock n’ Roll.